La Reina de la Puntualidad

Los últimos cuatro meses me la pasé más corriendo que haciendo otra cosa. No como parte de una rutina de ejercicios que decidí seguir, sino más bien porque se me hacía tarde para que inicien las clases y cerraran la puerta en mis narices pasados los quince minutos de tolerancia.

¿Lo bueno de esto? Por lo menos, sin querer esto hacía "ejercitar" mis cortas piernas. (Nah, que mis muslos siguen iguales).

¿Lo malo? Este tercer ciclo por poco fue un desastre debido a que nunca antes había sido tan impuntual, y no solo en lo de asistir a clases, también en todo lo que hago. Por supuesto, eso afectó de alguna forma mi promedio en la universidad.

"La puntualidad es el respeto hacia el tiempo de los demás", reza una pancarta pegada en una escuela pública donde paso por ahí casi todos los días. Tiene razón, es vergonzoso llegar a clases con la respiración agitada de tanto correr (a ver si eso ahorra unos minutos para que evites llegar tarde), y recibir las miradas de, además del profesor que te abre la puerta obviamente incómodo porque interrumpiste el inicio de su clase, todos los compañeros que sí llegaron temprano (o con las justas). Y créanme que el jactancioso y chapado-a-la-antigua profesor de Periodismo Informativo hacía que aquellos estudiantes que llegasen tarde a su clase se pararan al frente y se disculpasen tanto con él como para con los demás compañeros por haber llegado tarde. Me tocó hacer eso como unas tres veces.

Creo que esto radicaría en la casi total desorganización en mi vida en general. El no saber qué hacer o por qué actividad comenzar deriva a hacer de todo al mismo tiempo, y sobre todo estando a tan solo poco tiempo de ir a algún lugar o presentar algo. Y también el no tener qué hacer deriva en la procrastinación u ocupar parte de la tarde durmiendo, hasta levantarme cuando sea de noche y recién ponerme a hacer las cosas. Me he dejado llevar por esa rutina desde el ciclo antepasado, y se intensificó en lo que va de este año, por ejemplo casi pierdo el examen parcial debido a mi tardanza en la clase de Inglés hace unos días.

Experimento las consecuencias todos los días, no solo con las miradas de desaprobación de los profesores cada que llego tarde, de hecho me he acostumbrado a no presentar una que otra tarea o no hacerlo en su debido momento y dejarlo pasar hasta que esté cerca de la fecha límite (o en la misma fecha límite). En los trabajos grupales casi siempre suelo ser la última en enviar mi parte, cosa que causó una discusión entre mis compañeros de grupo y yo que duró días, incluso después de la presentación del proyecto que equivalió al examen final. Esa vez la pasé fatal, con un fuerte remordimiento porque me echaron toda la culpa (entre ellos acordaron que toda la responsabilidad final cayera en mí), y temía que justo por mi error ya no quieran trabajar conmigo para futuras tareas grupales. Han pasado ya semanas desde que sucedió eso, y ahora que lo vuelvo a recordar creo que tal vez lo hicieron a modo de lección, y vaya que sí me chocó.

Otra consecuencia de mi mala organización es que me desanimo tan pronto comienzo una actividad o proyecto. Esto se evidenciaría con mi ausencia en este blog (tenía que publicar semanalmente para la clase de Desarrollo Personal, sin embargo dejé de hacerlo), que eventualmente dejara de publicar en el blog secundario "Un blog de todo para todos" (también para otro curso de la universidad), así como abandonar momentáneamente "No soy una fangirl" y otros proyectos (entre nuevos y no tan recientes), y dedicarme solo a leer otras historias en Wattpad.

Estoy ante un evidente problema que me persigue por años, y ya estoy cansada, cansada de que la desorganización siga manejando mi vida. Entonces, ¿qué es lo que debo hacer? Quizás empezando a describir cómo quisiera comenzar el día, y cómo quisiera terminarla. Calcular cuánto tiempo me demoro haciendo esto o aquello, y así dosificarlo en un horario realista, y seguirla hasta que se origine en mí un hábito. Hace poco me compré una pequeña libreta que lo utilizaré para apuntar las tareas de la uni, más o menos haré de eso un mini study bullet journal, y voy a ver qué tal me funcionará ese método, claro, sin dejar de lado el planner que no le doy tanto uso (pero ahora trataré de sí hacerlo).

Mi progreso lo iré registrando tanto eventualmente aquí como en mi nuevo blog de Tumblr especialmente dedicada a la comunidad Studyblr, y me gustaría que le echen un vistazo: amg31sstudyblr.tumblr.com

Solo queda una semana para que comiencen las clases y decida cómo será este cuarto ciclo: uno mediocre e improvisado, o uno realmente productivo.

(Se supone que esta entrada debió ser terminada de escribir y publicada hace una semana y media).

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